La reforma de este piso en un edificio clásico de Barcelona pretende recuperar los elementos originales de la pre existencia, potenciando y re interpretando los gestos clásicos propios de la época.

Sobre este envolvente neutro toma protagonismo el parquet de madera natural colocado en espiga. El equilibrio entre la clásico y lo actual se consigue con el mobiliario moderno, y algunos elementos contundentes, como el cerramiento metálico de la cocina, que logra un espacio amplio e iluminado y una transición progresiva entre la zona de día y la de noche.